Ganar al pádel es una sensación muy bonita, para qué nos vamos a engañar. Ese final de partido en el que, tras el abrazo de rigor con tu compañero –palmadita en los menos efusivos- saludas a tus rivales y piensas eso de ‘qué bien he jugado, coño’; esto no está pagado. A nadie le gusta perder, eso está claro.
Es más, aunque lleves poco jugando, ahí te plantas tú, con tu pádel amateur y casi sin saber cómo hacer un revés pero con todas las ganas de probar el sabor de la victoria. Así que venga, aquí van algunos consejillos rápidos, perlas con las que podrás estar un poquito más cerca de ese momento tan dulce.
Consejos rápidos para vencer en el pádel
Ante la duda, apunta siempre al medio; si ves que la devuelven, el cuerpo no falla… pero con cuidado, la línea entre el juego ‘válido’ y ‘sucio’ a veces no se distingue cuando vas perdiendo.
No te lies: pelota que te pille de fondo un poco complicada se soluciona con un globo. Las de media pista directas al rival más flojo de la pareja. Nada de dejadas ni restos ganadores. Juego sencillo para victorias que celebrar.
En la red, apunta siempre en diagonal. Es más fácil volear hacia tu lado contrario que en paralelo.
A menos que seas un friki del pádel individual, no juegas solo. Tan importante es tu estado físico y mental en el pádel como el de tu compañero. Cuidale, estáte pendiente de él y recuerda: nunca sobra una felicitación.
Para situaros en la pista, una premisa muy sencilla: el mejor de los dos se pone en el lado del revés. Si resulta que ‘el mejor’ no es tal, cambiáis en el siguiente set y rezáis para que no sea demasiado tarde.
Un partido de pádel nunca está terminado hasta que realmente lo está. Eso quiere decir que, sea el resultado que sea, nunca dejes de moverte, intentarlo y luchar cada pelota. Así es como se consiguen las victorias más memorables.
¿Qué otros consejos rápidos darías para ganar partidos de pádel? Además de ser muy bueno, claro…
