Historia del pádel

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El pádel es un deporte con cada vez mayor número de adeptos en nuestro país y en el mundo, con especial arraigo en los países latinoaméricanos. Pero ¿dónde se inventó el pádel? ¿Quién lo inventó? ¿cómo evoluciona este deporte tan de moda actualmente?

Muchas versiones apuntan que para encontrar el origen del pádel tenemos que viajar a finales del siglo XIX, cuando se practicaban en los barcos ingleses una serie de juegos de raqueta adaptados, con el fin de entretener a los pasajeros.

Posteriormente, un momento muy importante en la historia del pádel fue comienzos de los años 20, cuando un reverendo norteamericano, basándose en el tenis, trasladó el juego a las calles y parques municipales de Nueva York. Delimitó el tamaño de la pista y se empezó a jugar con una pala corta de madera y una bola de caucho. A esta modalidad se le denominó paddle tenis, y en 1922 se creó la primera asociación de este juego.

Con el paso de los años, el deporte fue evolucionando y para que se pudiese practicar también en los meses de invierno, se realizaron algunas modificaciones en las reglas y en las pistas, que se cerraron con vallas metálicas para evitar que la pelota saliese al exterior.

Se empezó a practicar por parejas y los suelos de las pistas de pádel se construyeron de madera, una superficie uniforme que permitía barrer la nieve y el hielo, de ahí que el juego pasase a llamarse Platform Tennis.

Pero sin duda, la fecha clave en el nacimiento del pádel, el origen del deporte lo más parecido a tal y como lo conocemos a día de hoy, es 1969. Con un nombre propio como protagonista, el del mexicano Enrique Corcuera al que se le considera padre y fundador del pádel.

Corcuera tenía una finca en Acapulco en la que quería construir una pista de tenis, pero no encontró el espacio suficiente.

Por lo tanto, tomando como referencia el platform tennis, remodeló el frontón de su casa y creó una pista de 20×10 metros, añadió paredes en los fondos de 3 metros, para utilizarlas dentro del juego, puso la red en el centro de la pista y cerró el perímetro con una valla metálica.

Surgió entonces lo que se considera la semilla del pádel actual, así lo considera tanto la Federación Española de Pádel como la internacional.

Origen del pádel en España y en el mundo

La llegada del pádel a España se produjo unos pocos años después, en 1974, cuando Enrique Corcuera invitó a su amigo Alfonso de Hohenlohe a visitar su casa de Acapulco.

Al español le entusiasmó la práctica del pádel, tanto que a su regreso a España perfecciona algunos conceptos en la construcción de las pistas y en el reglamento y construye la primer pista de pádel del país en el Marbella Club.

Pronto, el nuevo deporte comienza a tener fama y aficionados entre las clases altas de la sociedad. También entre reconocidos jugadores de tenis. Lo que hace que se empiece a extender de la Costa del Sol a otras grandes ciudades españolas.

Del éxito del pádel en nuestro país en aquel momento son testigos jugadores argentinos en el club de Marbella de Hohenlohe, y en 1975 lo exportan a su país donde la acogida fue espectacular.

Tanto que en la actualidad el pádel es el segundo deporte más practicado en Argentina. De allí, el deporte se expandió a otros países latinoamericanos y a Estados Unidos y Canadá.

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